capitulo 1:
El coche pasó el primero de los once kilómetros del largo puente hacia,la ciudad de Marathon, en medio de los Cayos de Florida. La ola de los Portadores de la Simiente estaba destinada al kilómetro seis, justo pasado,el centro del puente. Cualquier cosa, desde un ligero descenso de la
temperatura hasta la velocidad del viento, pasando por la textura del fondo
marino, podría alterar la dinámica de la ola. Los Portadores de la Simiente
debían estar preparados para adaptarse. Podían hacer algo así: crear una ola
en el océano usando un soplo antediluviano para después dejarla caer en un
lugar determinado, como una aguja sobre un disco que desatara una música
de mil demonios. Hasta podrían salir impunes. Nadie juzgaría un crimen
que no supiera que se había cometido.
La creación de olas era un elemento del poder cultivado de los
Portadores de la Simiente, el Céfiro. No se trataba de dominar el agua, sino
más bien de la habilidad para manipular el viento, cuyas corrientes ejercían
una fuerza poderosa sobre el océano. Habían criado a peter para que
venerara al Céfiro como una divinidad, aunque sus orígenes no estaban
claros. Había nacido en un tiempo y un lugar que los ancianos Portadores
de la Simiente ya no mencionaban.
Llevaban meses hablando únicamente de la certeza de que el viento
adecuado bajo el agua adecuada sería lo bastante potente para matar a la
chica adecuada.
El límite de velocidad era de sesenta kilómetros por hora y el Chrysler
iba a cien. peter se secó el sudor de la frente.
Una luz azul pálida brillaba dentro del coche. De pie en el barco,peter
no les veía la cara. Tan solo distinguía dos coronillas, unos orbes oscuros
apoyados en los reposa cabezas. Se imaginó a la chica escribiendo un
mensaje a una amiga para contarle las vacaciones con su madre, haciendo
planes para quedar con la vecina de las mejillas salpicadas de pecas o con
aquel chaval con el que pasaba tiempo y al que peter no soportaba.
Llevaba toda la semana viéndola leer en la playa el mismo libro de
bolsillo descolorido, El viejo y el mar. La observaba pasar las páginas con
la lenta agresividad de alguien que está sumamente aburrido. Aquel otoño
ella cursaría el último año en el instituto y peter sabía que se había
matriculado en tres clases avanzadas; una vez estaba en uno de los pasillos
del supermercado y, a través de las cajas de cereales, oyó como la
muchacha hablaba con su padre de eso. Sabía lo mucho que ella odiaba el cálculo.
---------------------------------continuara------------------------------------------------
el primer capitulo ya saben comentarios y el segundo
otra cosa si los cap son cortos es porque NO comentan o no les gusta o que??
3 comentarios
baje los comentarios porque NO COMENTAN solo eso.
gracias a las que comentaron el prologo
-besos isidora.
El coche pasó el primero de los once kilómetros del largo puente hacia,la ciudad de Marathon, en medio de los Cayos de Florida. La ola de los Portadores de la Simiente estaba destinada al kilómetro seis, justo pasado,el centro del puente. Cualquier cosa, desde un ligero descenso de la
temperatura hasta la velocidad del viento, pasando por la textura del fondo
marino, podría alterar la dinámica de la ola. Los Portadores de la Simiente
debían estar preparados para adaptarse. Podían hacer algo así: crear una ola
en el océano usando un soplo antediluviano para después dejarla caer en un
lugar determinado, como una aguja sobre un disco que desatara una música
de mil demonios. Hasta podrían salir impunes. Nadie juzgaría un crimen
que no supiera que se había cometido.
La creación de olas era un elemento del poder cultivado de los
Portadores de la Simiente, el Céfiro. No se trataba de dominar el agua, sino
más bien de la habilidad para manipular el viento, cuyas corrientes ejercían
una fuerza poderosa sobre el océano. Habían criado a peter para que
venerara al Céfiro como una divinidad, aunque sus orígenes no estaban
claros. Había nacido en un tiempo y un lugar que los ancianos Portadores
de la Simiente ya no mencionaban.
Llevaban meses hablando únicamente de la certeza de que el viento
adecuado bajo el agua adecuada sería lo bastante potente para matar a la
chica adecuada.
El límite de velocidad era de sesenta kilómetros por hora y el Chrysler
iba a cien. peter se secó el sudor de la frente.
Una luz azul pálida brillaba dentro del coche. De pie en el barco,peter
no les veía la cara. Tan solo distinguía dos coronillas, unos orbes oscuros
apoyados en los reposa cabezas. Se imaginó a la chica escribiendo un
mensaje a una amiga para contarle las vacaciones con su madre, haciendo
planes para quedar con la vecina de las mejillas salpicadas de pecas o con
aquel chaval con el que pasaba tiempo y al que peter no soportaba.
Llevaba toda la semana viéndola leer en la playa el mismo libro de
bolsillo descolorido, El viejo y el mar. La observaba pasar las páginas con
la lenta agresividad de alguien que está sumamente aburrido. Aquel otoño
ella cursaría el último año en el instituto y peter sabía que se había
matriculado en tres clases avanzadas; una vez estaba en uno de los pasillos
del supermercado y, a través de las cajas de cereales, oyó como la
muchacha hablaba con su padre de eso. Sabía lo mucho que ella odiaba el cálculo.
---------------------------------continuara------------------------------------------------
el primer capitulo ya saben comentarios y el segundo
otra cosa si los cap son cortos es porque NO comentan o no les gusta o que??
3 comentarios
baje los comentarios porque NO COMENTAN solo eso.
gracias a las que comentaron el prologo
-besos isidora.
Ya la tiene más k fichada!!!
ResponderEliminarMasssss
ResponderEliminarPeque, sube más!!!! Espero el próximo...
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