martes, 28 de abril de 2015

capitulo nueve:
Habían ido juntas a Egipto, Turquía y la India, en barco por las islas
Galápagos, todo como parte del trabajo arqueológico de Diana. Una vez,
cuando lali fue a visitar a su madre a una excavación en el norte de
Grecia, perdieron el último autobús de Trikala y pensaron que no les
quedaba más remedio que quedarse allí a pasar la noche, hasta que lali,
con catorce años, le hizo señas a un camión de aceite de oliva e hicieron
autoestop para regresar a Atenas. Se acordó de que su madre la rodeó con
el brazo mientras iban sentadas en la parte trasera del camión, entre las
cubas acres y agujereadas de aceite de oliva, y en voz baja murmuró:
«Sabrías cómo salir hasta de una madriguera en Siberia, niña. Eres la leche
como compañera de viaje». Era el cumplido preferido de lali. Pensaba
en él a menudo cuando se hallaba en una situación de la que necesitaba
escapar.
—Estoy intentando conectar contigo, lali—insistió la doctora 
anais—. 
Las personas más cercanas a ti están intentando conectar
contigo. Les pedí a tu madrastra y a tu padre que anotaran algunas palabras
que describieran los cambios que han notado en ti. —Alargó la mano para
coger un cuaderno marmolado de la mesita auxiliar junto a la silla—.
¿Quieres oírlas?
—Claro. —lali se encogió de hombros—. Siga jugando.
—Tu madrastra…
—Rhoda.
—Rhoda te llamó «fría». Dice que el resto de la familia va con pies de
plomo contigo, que eres «cerrada e impaciente» con tus hermanastros.
lali hizo un gesto de dolor.
—Eso no es cierto…
¿A quién le importaba si era cerrada? Pero ¿que no tenía paciencia con
los mellizos? ¿Era verdad? ¿O era otro de los trucos de Rhoda?
—¿Y qué dice mi padre? Déjeme adivinarlo… ¿«Distante», «taciturna»?
anais pasó una página.
—Tu padre te describe como…, sí, «distante», «estoica» y «difícil».
—Ser estoica no es malo.
Desde que había estudiado el estoicismo griego, lali aspiraba a
controlar sus emociones. Le gustaba la idea de conseguir la libertad
mediante el dominio de sus sentimientos, de contenerlos para que solo ella
pudiera verlos, como una mano de cartas. En un universo sin Rhodas ni
anaises, que su padre la llamara «estoica» tal vez sería un cumplido. Él
también era estoico.
Pero eso de que era difícil le molestaba.
—¿Qué clase de suicida se iba a dejar tratar? —masculló.
anais bajó el cuaderno.
—¿Has vuelto a pensar en el suicidio?
—Me estaba refiriendo a «difícil» —dijo lali, exasperada—. Si fuera
una loca suicida no habría… Da igual.
Pero era demasiado tarde. Había dejado escapar la palabra que
comenzaba por ese, que era como decir «bomba» en un avión. Había
saltado la alarma dentro de anais
Pues claro que lali seguía pensando en el suicidio. Y sí, había
contemplado otros métodos, aunque sabía sobre todo que no podía intentar
ahogarse; no después de lo que le había sucedido a Diana. Una vez había
visto un programa sobre cómo a las víctimas de ahogamiento se les llenan
los pulmones de sangre antes de morir
----------------------------------continuara----------------------------------
nara yo publico en otros blogs mi nove pero igual ay poco comentarios que ay entradas ay pero pocos comentarios igual seguiré subiendo 
-comenten besos isi

3 comentarios:

  1. K difícil k se lo está poniendo Lali ,a la doctora Anais.

    ResponderEliminar
  2. K difícil k se lo está poniendo Lali ,a la doctora Anais.

    ResponderEliminar
  3. en los que yo leo entro nunca te vi! Por eso digo =D sí Queres te paso las direcciones. Yo hasta hace poco que comentó me hice una cuenta ahora soy re molesta con los comentarios Jajajaja besos

    ResponderEliminar